domingo, 22 de septiembre de 2019

I.


Hoy es el primer día sin ti.
Me retuerzo de dolor y de tristeza, y yo misma lo provoqué.
Anoche me fui a dormir, y me sorprendió haber podido dormir tan rápido.
Pero amarga sorpresa: me la pasé llorando toda la noche en sueños, todos y cada uno de mis sueños fueron yo en llanto, estoy segura que sollozaba un y otra vez con mi cuerpo físico.
Estoy muerta de miedo y nuevamente me siento enferma y rota por completo, no quiero nada, ni a nadie más, pero de verdad necesito esto.
Acomode cosas, tire cosas que no me servían para hacer espacio a nuestros recuerdos, todos, los guardé en un lugar seguro, lejos del polvo y la humedad, y volví a llorar mucho, nuevamente se reinicia la cuenta, pero esta vez...parece definitiva, no?.
No entiendo porqué me la paso buscando un amor sublime e incondicional. No sé porque me aferro a semejante cuento, que muy probablemente no exista por ningún lado.
Y siento mucho haberte orillado a esto.
Pero tal vez sea lo mejor, felicito tu fuerza de voluntad y decision.
He de confesar que eso siempre me abrumó, sabía que al final del día, yo no valdría ningún sacrificio. Sin importar cuántos hubiera hecho yo.
Tal vez ese amor si exista, y por el momento no lo merezco.
Tal vez no exista, y el día que deje de esperar un amor cómo ese, será el día que pueda volver a enamorarme.
Tal vez necesito primero pasar esta metamorfosis, para ser capaz de amar, con un nuevo tipo de amor, más fuerte, más profundo pero también más sabio.
Porque he de confesar. Que aunque ya te había dicho que empecé contigo con mucho miedo, y en la relación siempre hubo mucho miedo, empecé también sin expectativas ni dudas. Solo profundamente enamorada.
Las expectativas vinieron después...desearía que nunca hubieran llegado.
Estoy muy cansada y ahora temo dormir, ya ni mis sueños se sienten como un lugar seguro, el alma misma está llorando.
De verdad lo siento. Lo siento por ambos.
Y gracias, gracias, gracias...por todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

🍀