Bueno aquí va mi primera participación en "Adictos a la escritura" para el mes de Febrero, espero sea de su agrado, bienvenidos sean los comentarios y críticas :)
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"El amor no es ciego, es retrasado mental"
Esta
frase figuraba en el margen de sus apuntes escolares con una tinta roja
y bien remarcada; Sara no recordaba donde la había escuchado por
primera vez, pero nunca había estado tan de acuerdo como en aquel
momento. No tenía idea de porque se sentía de aquella manera, jamás
había experimentado algo como aquello y odiaba ese sentimiento pues no
lo entendía y algo que detestaba aún más era no entender las cosas, no
tener el control de la situación. ¿Y quien tendría la culpa?,
¡claramente ella no!...nunca había buscado sentirse así, simplemente
sucedió, tal vez el culpable era él... aquel chico torpe de cabello
rizado y semblante ausente, sí, de alguna forma debía ser culpa de
Jonatan, él y su estúpida sonrisa encantadora tenían la culpa de todos
sus pesares.
Mientras
tanto Cupido -como le llamaban desde que tenía memoria- reía y
revoloteaba con su pequeño, etéreo y luminiscente ser desde el interior
de los cristalinos ojos marrones de su anfitriona.
Sentía
una gran satisfacción mientras releía aquella frase escarlata, y no era
que estuviera de acuerdo con ella, es que era una señal muy clara de
que había ganado la primera batalla: Sara comenzaba a sentir (sufrir,
según ella) los primeros efectos del amor.
Aquella
victoria era un alivio pues la mente de la joven de 18 años era un
lugar sumamente cómodo y prometedor, había sufrido tantos fallos y
decepciones en otras mentes, sin embargo algo que caracterizaba a Cupido
era su natural y refrescante fé en el mañana, siempre dispuesto a
encontrar lo que busca con tanto ahínco: su verdadero hogar.
Así
pues, desde el momento en que conoció a Sara supo que era especial,
tenía tanto potencial, y lo que más le llamaba la atención: parecía tan
perdida como él, a ambos les hacía falta algo importante. Es por eso que
esta vez estaba decidido a proceder con calma y gran cautela; pese a
haber conseguido su primer objetivo sabía que no podía bajar la guardia,
así que decidió recorrer cada rincón de la mente de Sara para conocerle
mejor, descubriendo así que la joven no creía en el amor. ¡Ya se encargaría de enseñarle!
Cuando
comenzó a pasear por sus recuerdos se llevó una gran sorpresa al ver lo
parecidas que habían sido sus vidas, ninguno conoció familia o amigos,
desconocían su propio origen, estaban solos y hasta aquel momento habían
sobrevivido por sus propios medios.
Sara
estuvo toda su niñez y gran parte de su adolescencia en un orfanato,
nunca supo algo acerca de sus padres y jamas fué adoptada. Cupido así
mismo no tenía idea de donde venía o quien era, pero estaba convencido
de que pertenecía a algún sitio y que su papel en el mundo de alguna
manera era importante, así que se dedicó fervientemente a explorar de
mente en mente descubriendo poco a poco acerca de sus talentos y de su
misión. Hasta aquel momento tenía claro que poseía la habilidad de
introducirse en el cuerpo de las personas como lo haría un microbio,
sabía que era energía pura y aunque no tenía muy clara su misión, esta
parecía ser provocar aquello que las personas llaman: amor.
Siguió entonces explorando el maravilloso ser de Sara cuando de pronto descubrió
un rincón vacío, ¡que terrible! él había explorado tantos seres y aquello no tenía
precedentes: como si algo hubiera sido arrancado de ahí, cuando se
aventuró en aquel pedazo vacío una increíble sensación de felicidad le
invadió, ahora todo era claro y tenía sentido: él era parte esencial e
inherente de Sara, había nacido ahí pero se había perdido durante su
infancia cuando la pequeña había sido abandonada, por eso no podía
quedarse dentro de nadie que no fuese ella, formaban parte uno del otro,
eran uno mismo, y él no provocaba el amor: él era el amor y por fín
había encontrado su verdadero hogar, ahora ya no estaba tan solo.
Llegó el 14 de febrero, uno lleno de chocolates, regalos y coloridos globos, y Cupido se hallaba contemplando aquel paisaje amoroso desde las ventanas del alma de su Sara, pero entonces Jonatan comenzó a caminar hacía ellos con un paquete rojo en sus manos y una sonrisa tímida pero una mirada decidida, fué entonces que pudo apreciar por primera vez en los
ojos azules de aquel chico una preciosa presencia luminiscente muy familiar,
y entendió que ni él ni Sara estaban solos, y es que en realidad nunca lo habían estado.
Preciosa historia y muy bien escrita!!
ResponderEliminarSeguramente cada uno de nosotros tengamos a nuestro propio cupido, ya reflejándose, o esperando verse reflejados en otros ojos.
Un gusto conocerte y leerte!!
saludos!!
Madres, pero que bella historia, me conmovió cuando cupido encontró su verdadero hogar, ¡y gracias a eso Sara pudo aceptar a Jonatan! Me agradó mucho esta perspectiva del tan famoso ente del amor, esta historia trata mas de "él" que de una pareja o algun motivo en especial. Ojala pudieses extenderlo, hay tanto material explotable, ¡De verdad que me gustó muchisimo! Felicidades y espero que ganes, ¿podemos votar o dar una especie de apoyo?
ResponderEliminar¡Saludos, hermosa!
Gracias por sus comentarios, la verdad me costo algo de trabajo escribirlo no se me ocurria como representarlo de forma diferente, y por otor lado este relato me salió como de 4 o 5 cuartillas y tuve que acortarlo xP...gracias por las palabras tan lindas *_*
ResponderEliminarY Tsuko, no es concurso :3 es un ejercicio pero que amable muchas muuuchas gracias n____n me pone feliz leer tu comentario!
Valgame, pero que bella tu historia, corazón. He de confesar que yo y mi cupido vivimos de lo lindo desde que te conocimos, heheh. Muchas felicidades por tu historia y debut en "Adictos a la Escritura", me da gusto saber que por fin te dedicas a lo que más te gusta, no dejes de hacerlo que tienes a tus fans que te amamos y apoyamos, Lunella.
ResponderEliminar¡Besos! <3
¡Me has sacado una buena sonrisa con tu relato! :D Es fantástico, me ha gustado mucho la idea de que cada uno tiene su Cupido y entre ellos se enamoran.
ResponderEliminarPor cierto me encantan tus personajes son muy profundos.
¡Felicidades! ^^ Un saludo
una bonita idea, la de que cada uno tenga a su propio Cupido dentro ^^ Un gran comienzo en el grupo!
ResponderEliminar¡Qué bonito! Me has dejado con una sonrisa muy boba en los labios, menos mal que estoy sola en la habitación jaja
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato y espero poder leer muchos más tuyos más adelante en el grupo. ¡Bienvenida!
¡Un besito!
Lunella: Si bien me gusta leer las creaciones artísticas de mis compañeros escritores, leer un bello relato de una paisana, me emociona mucho.
ResponderEliminarEn este caso, se nota tu hermoso y compasivo espíritu, que te ha ayudado a escribir algo tan humano y lleno de amor.
Felicidades, con cariño: Doña Ku
Está preciosoooooo, yo definitivamente quiero ser mi propia Cupido, y realmente lo somos, pero como humanos tercos que somos la mayor parte del tiempo cometemos errores, pero bien, de ellos aprendemos. Muy hermoso, un honor compatir contigo compañera en el grupo de adictos a la ecritura.
ResponderEliminarUn gran abrazote pa´ti~
Muy original y bien desarrollada la historia, te felicito, me ha gustado mucho. Gracias por compartir :)
ResponderEliminarBienvenida al grupo! Me ha encantado tu relato, cupido como una parte esencial y especial de cada uno. Bien desarrollado y pensado. Un beso!!
ResponderEliminarUna hermosa historia, muchas felicidades, original y bien narrada. Bienvenida al grupo
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por sus comentarios, lindas palabras y bienvenidas, espero aprender mucho y leer también sus creaciones <3 !
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